viernes, 7 de marzo de 2014

Elixir de amor

Nos encomendamos, ciegamente
a seres superiores.
Envolvemos los puentes
y sujetamos mundos ignorantes.

BEBO

Al río enmarañado,
no le llamamos destino. Contaminado.
El viajero, sueña pasos imaginarios. Que no pisan el suelo.
Trenes de mercancías sin pasajeros.
Y BEBO.
Guía de locos y cuerdos, ciegos al dolor ajeno.
La línea recta es el bien, que encarrila vidas.
Ambulancias de miedo
soplan los oídos de una masa inerte. Civilizada.

CONTINUO BEBIENDO

Mierda de perro, recogida meticulosamente por canes amaestrados
que lucen ropa de moda.
Orden y concierto, aseguran lo inseguro.
Otra copa.
Hip, un dedo cruza el teclado
cuando estoy enamorado.
Hip, hip, fffffffuuuuuuoo.
Cuando me pongo morado.
Resuelto el problema, sigo cantando.
Resuelto, bebo:

                 La vida y mi cabeza dan vueltas.
                 Tengo tu foto de máquina, en la mente.
                 Desconectado, vivo
                 y no lo lamento.
                 Tengo en la máquina tu foto
                  y en el alma tu amor.

El viajero, sueña pasos imaginarios. Agarrado a la farola.
Que se enciende, que se apaga. La triste farola.
Hace falta una luz, de vanguardia
que acorde a los tiempos, si se enciende, encienda.
El calor ha hecho mella en mi intelecto,
pues verano no falta, sin aire acondicionado.
Del próximo año, no pasa
necesito acondicionar el aire.
Que por eso bebo,..., tanta limonada.

El viajero, leía absorto la divina comedia- más bien él prologo- mientras sucumbía, al hechizo
de un futuro mejor...
...ciego,

de fragancia alcohólica, mezclada con esencias, del más puro amor.

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