Nos
encomendamos, ciegamente
a seres
superiores.
Envolvemos
los puentes
y
sujetamos mundos ignorantes.
BEBO
Al río
enmarañado,
no le
llamamos destino. Contaminado.
El
viajero, sueña pasos imaginarios. Que no pisan el suelo.
Trenes
de mercancías sin pasajeros.
Y BEBO.
Guía de
locos y cuerdos, ciegos al dolor ajeno.
La
línea recta es el bien, que encarrila vidas.
Ambulancias
de miedo
soplan
los oídos de una masa inerte. Civilizada.
CONTINUO
BEBIENDO
Mierda
de perro, recogida meticulosamente por canes amaestrados
que
lucen ropa de moda.
Orden y
concierto, aseguran lo inseguro.
Otra
copa.
Hip, un
dedo cruza el teclado
cuando
estoy enamorado.
Hip,
hip, fffffffuuuuuuoo.
Cuando
me pongo morado.
Resuelto
el problema, sigo cantando.
Resuelto,
bebo:
Tengo tu foto de máquina, en
la mente.
Desconectado, vivo
y no lo lamento.
Tengo en la máquina tu foto
y en el alma tu amor.
El
viajero, sueña pasos imaginarios. Agarrado a la farola.
Que se
enciende, que se apaga. La triste farola.
Hace
falta una luz, de vanguardia
que
acorde a los tiempos, si se enciende, encienda.
El
calor ha hecho mella en mi intelecto,
pues
verano no falta, sin aire acondicionado.
Del
próximo año, no pasa
necesito
acondicionar el aire.
Que por
eso bebo,..., tanta limonada.
El
viajero, leía absorto la divina comedia- más bien él prologo- mientras
sucumbía, al hechizo
de un
futuro mejor...
...ciego,
de
fragancia alcohólica, mezclada con esencias, del más puro amor.
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