martes, 29 de diciembre de 2015

Ser

Decidí emprender un viaje incierto con poco equipaje y solo presente. Las huellas en mi piel eran evidentes, aunque las heridas más profundas permanecían invisibles al simple observador, fruto de una vida entre la locura y el más absoluto de los aburrimientos. Sería duro, tenía la absoluta certeza y era plenamente consciente. Dije adiós a todo, incluso a tu compañía. Si, a ti, esa vieja adicción que me mataba hacía tanto y que ya no recordaba para que me fue presentada. Mi sangre derramada en vasos de bar. Luces apagadas y sudor frío de triste soledad.

La ventana del tren, mi último tren, reflejaba decisión y esperanza.
Son las doce y un nuevo año alumbra nuevas oportunidades.
Una leve sonrisa se dibuja en mi cara.

Mi corazón, late y late, vuelve a latir. Su sonido apagado, me recuerda que sigo “vivito” y coleando y decido dejar las sombras, ser por fin… Ser!!

lunes, 7 de diciembre de 2015

Mi Gioconda

Soy tu Leonardo más renacentista
y mi pincel te pinta de colores y esperanzas ocultas.

Rasgas tu piel para encubrir el sufrimiento
que hace brotar ríos que tiñen de malva los sueños. 

Esas lágrimas que ocultas bajo una falsa sonrisa.
Es así? 
Mi  Mona Lisa?

Nadie cose las costuras de corazones rotos
que se autodestruyen mientras esperan soles que iluminen anocheceres
y flores que embriaguen del hastío, el tedio ante el tiempo y sus repeticiones.

Brazos que envuelvan ese menudo cuerpo de cálido y eterno amor.
Manos que se posen en un corazón joven pero cansado
de no entender ni comprender lo sencillo y a la vez difícil
sin algo de dolor.

Sangre, color de vino temprano, que se desparrama abundante por manos trémulas y tacto delicado.
Quien te pregunta desde el cielo nadie lo sabe.
Si malvives en el infierno del miedo, del fuego fatuo.

Folla hasta el amanecer y olvida.
Huye, destrúyete, salpica de fluidos el universo entero
pero déjame quererte!