Ríos que fluyen por tierras yermas
embelleciendo entornos desérticos.
De aguas transparentes y otros mundos.
Almas secas
seguid su curso
de brazos hospitalarios.
Allí permanezco
de pie
y de ti enamorado.
Alimento compartido
e inalterable
de riego soñado.
¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Philip K. Dick// Si fuera un robot, seguramente, me gustaría escribir sobre aspectos psicológicos, emocionales y filosóficos. Un suspiro emocional en un mundo cibernético...//Si fos un robot, segurament, m'agradaria escriure sobre aspectes psicològics, emocionals i filosòfics. Un sospir emocional en un món cibernètic ...
martes, 25 de agosto de 2015
lunes, 17 de agosto de 2015
Tiempos Olvidados...
Dibujaba sin parar proyectos y sueños del
mañana a través de tintas invisibles y coloreadas redes sin pescado. Grandes o pequeños espacios blancos transformados en barcos titánicos y
estructuras mecánicas con todo lujo de detalles. Las voces se apagaban alrededor
y el interior se adueñaba de todo mí ser. Como Anna Frank en su cautiverio
forzoso, la imaginación no tenía dueño, y las imágenes y palabras enlazadas se
sucedían al ritmo de curiosidades y mundos remotos nunca explorados. Sensaciones, emociones y miedos que inventariar. El exterior era
temido a la vez que descompuesto en pequeñas porciones que, como un pastel de
aniversario, permanecía dispuesto para el reparto entre comensales. Sentado en
un pupitre de un aula húmeda, rancia y fría, parecía presente y, sin embargo, viajaba a
países desconocidos donde los palacios resplandecían cubiertos de oro y piedras
preciosas, donde los mares eran nido de piratas y bravos héroes que lograban
hazañas imposibles. El corsario negro y la televisiva Sandokan, alimentaban mí alma.
Aventuras sin fin y luchas de bucaneros
con espadas afiladísimas entre aires cálidos y tropicales de mar turquesa y
pieles tostadas por soles inclementes. Las mil y una noches eran atravesadas
por aviones a reacción, plateados y brillantes, que a su vez eran engullidos
por el triángulo de las Bermudas. El señor de los anillos describía hombrecillos
valientes, enanos y seres deformes con objetivos claros y posicionamientos
dicotómicos. El bien y el mal, simple y sencillo.
Mazinger Z y la pobre Afrodita A siempre
relegada al papel de comparsa del macho dominante; pechos fuera!!
Programas de radio con psicofonías a media noche, más historias para no
dormir, que conseguían mantenerme en vela y debajo de la sábana. El suspense y
los miedos ancestrales que Alfred Hitchcock cultivaba con gran maestría
removían con virulencia mis emociones televisivas. Descubría en los libros el amor
y la pasión, la tragedia, el orgullo y la traición.
La clase había terminado y el viejo malhumorado profesor me miraba con
desdén -no haremos nada de ti- yo sonreía y, con los ojos como naranjas, reseguía las gotas de lluvia de la vieja
ventana de tiempos olvidados.
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